miércoles, mayo 25

[+] afán o [+] pereza?

Dos adjetivos que nos bastarían para definir muchos de los comportamientos que vemos todos días en la ciudad:

Afanado el que pita como loco cuando el semáforo a penas ha cambiado a amarillo, afanado el busetero que se pelea con los de su gremio por un pasajero que está al otro lado de la calle y vuelan a ver quien lo recoge primero, afanado el conductor que por no coger el semáforo en rojo queda parado en la mitad de la vía armando trancón, afanado el que por querer ahorrarse unos minutos no toma el puente peatonal y se atraviesa la avenida corriendo y esquivando carros (y de su suerte depende, ser o no, estrella negra), afanado el ciclista que pasa el puente peatonal en su bicicleta arroyando a cuanta persona se le atraviese, afanados los motociclistas que pasan por los andenes creyéndose los dueños del espacio publico.

Pero la pereza también da la pelea en esta gran ciudad. Los buses paran cada medio metro porque el cansancio o el sueño nos hacen creer que el conductor siempre nos tiene que dejar (o recoger o las dos juntas) en el sitio exacto caminando así lo menos posible, perezosos (¿o tacaños?) los que por no pagar parqueadero dejamos el carro en la mitad de la calle o muy bien parqueado… en el andén!, perezosos los que sacan a su perro y dejan las calles llenas de regalitos para los peatones, perezosos los que no guardamos el papelito que nos estorba y lo botamos en la mitad de la calle…

A pesar de esto, perezosos y afanados, alguna vez hemos sido una de las dos (¿o las dos?)

sábado, mayo 21

[+] molinos de viento

Hace 400 años una pluma escribía sobre un Caballero, su escudero, una doncella y mil aventuras… ah y una bestia.

Hoy quiero hacer un homenaje a tanto loco y tanta loca que lucha contra todo a pesar de nada. Esos locos que se dedican a abrir los ojos de los demás a pesar de ser incomprendidos, esos locos que creen que todo puede ser mejor. Esos locos que nos arrancan una sonrisa con sus comentarios o simplemente con su vida. Un aplauso a esos bogotanos y bogotanas (hayan nacido o no en la ciudad) que la convierten en un buen vividero, esos hombres y mujeres que le dan humanidad al caos. Ellas y ellos, esos y esas, que no conocen su estado, esos que viven su locura al natural, sin pretensiones, sin alardes, esos que están ahí cuando uno los necesita. Esos locos que nos ven llorar y nos escuchan, esos locos que nos ven reír y ríen con nosotros, esos que nos aman a pesar de lo "humanos que somos", esos que hacen de Bogotá no solo una mole de cemento, sino la cuna de nuestros recuerdos y nuestros amores. Gracias por luchar contra el molino, gracias por cabalgar al lado. Aquí termina este homenaje, tal vez pueda ser dedicado al amigo o la amiga, al novio o la novia, a la familia, al vecino, al desconocido ¡a ti!

¿Y qué tan loco te falta ser?

Y...En algún lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme... ¿no ha leído el quijote? Yo tampoco. ¿Ah, pero no me va a decir que no conoce un bogotano loco de estos que acabamos de describir?

miércoles, mayo 18

Ojos [+] positivos

El dolor, lo banal, la violencia y el “no me importa nada ni nadie” se difuminó. Se preguntarán por qué, y bueno, vale la pena decir que ni yo misma sé.
Creo que definitivamente el universo mental en el que me muevo a diario no me había permitido ir mas allá para darme cuenta que en Bogotá no solo huele a berrinche, a humo o gasolina. No. Huele a flores, a dulce, a chocolate (especialmente en la 13 con 68). Bogotá despertó romántica. Tal vez nunca durmió, la dormida fui yo. Vi una Bogotá que se ama. Afortunadamente por lo menos eso no se nos ha olvidado. Besos, abrazos, caricias, palabras de aliento, sorpresas, sonrisas, detalles y más se proyectaron en un pequeño recorrido de mi casa a la universidad (empezando por el paradero y sus avisos llámame, quiéreme, atrápame*) Parecía una telenovela. De hecho mis sentidos no podían percibir nada distinto a eso. Debo confesar que el medio para llegar al fin fue el chisme, la parada de oreja a las conversaciones en "transmi" y en la buseta fueron claves. Finalmente, No importó la lluvia, ni el frío, ni mucho menos el lugar. Excelente manera de comenzar y finalizar un día en nuestra Bogotá donde uno solo ve lo que quiere ver. Hoy, yo solo vi amor.

*¡Movistar NO patrocina este blog!

domingo, mayo 15

Un NO a la violencia

No es ninguna novedad decir que durante esta última semana todos nosotros fuimos testigos de una serie de actos completamente reprochables que nos hacen pensar sobre la clase de sociedad en la que vivimos.

Lastimosamente cosas así pasan todos los días, pero muchos de nosotros estamos tan sumergidos en nuestra pequeña bola de cristal que no nos damos cuenta (o no nos interesa) lo que pasa en nuestra ciudad si no nos afecta directamente. Ya muchas veces se ha dicho que nuestra sociedad logró adaptar una “cultura de la violencia” a su modo de vida que nos hace indiferentes a las atrocidades que se cometen. Se dice que aquí los crímenes duran un día, el día que sucedieron, luego todo sigue su rumbo normal sin dejar espacio para el rechazo.

Recuerdo que un profesor dijo una vez que que tal seria hacer un muro con el nombre de todos aquellos que han caído injustamente en esta guerra y en la violencia de este país. Tal vez por lo menos así se haría un poco de presión para que la impunidad y le injusticia no fueran las más grandes reinas de este país.
Pienso que nuestra amnesia colectiva es el peor daño que le podemos hacer a este país y ojalá llegara el día en que en verdad digamos NO A LA VIOLENCIA a los cuatro vientos y no sólo en nuestras pequeñas conversaciones de cafetería; ojalá llegara el día en que los sueños se hicieran realidad y, como en los cuentos de hadas, los buenos obtuvieran su recompensa y los malos un verdadero castigo.

sábado, mayo 14

¡A prohibir se dijo!

En la vida en sociedad no todo está permitido. No nos basta el sentido común, en ocasiones necesitamos "señales"... aquí van algunas que nos harían mejor la vida en Bogotá DC:

Prohibido ir al estadio y darle la razón a Darwin: venimos de los monos; prohibido ser duros de corazón y burlarse de las estatuas humanas que hay en las calles, prohibido creer que Bogotá empieza de la 72 pal` norte, prohibido creerse el "corcho humano" y hacerse en la puerta de Transmilenio y no dejar ni entrar ni salir, prohibido estar indiferente frente a tanto niño en la calle (¿que hacemos?), prohibido no conocer La candelaria de noche, prohibido mirar y pensar mal de los otros solo por su pinta (permitido criticar pasito para reírse),prohibido no aprovechar los domingos de museo gratis, prohibido no alegar cuando alguien se cuela en la fila, empuja en la buseta o bota papeles al piso, prohibido no vivir bien en este vividero lleno de problemas, desigualdades y tristezas pero con el potencial para ser mejor: cada uno de los que vivimos aquí.

Vamos a probar y hacer "interactivo este artículo" ayúdenos en sus comentarios a completar esta lista de prohibiciones. Pilas: prohibido leer esto y no hacer un comentario.

jueves, mayo 12

Ver, pensar y callar


No sé ni como empezar a contar lo que he visto y vivido durante los últimos días. No he salido de la ciudad, ni tampoco se me ha olvidado sentirla, escribirla, quererla. No, de ninguna manera. Solo que he decidido observarla y no más que eso. Bogotá me impacta cada día. Es una ciudad tan de todos y de nadie que pareciera que estamos aquí parados, sentados, acostados, ¡que se yo! solo para ocupar espacios y no para vivirlos ni transformarlos. No quisiera escribir solo para reivindicar mi ausencia, pero si para expresar que percibí a una Bogotá hermosa, grande, maravillosa, pero a su vez que observé una Bogotá dañada, sucia, podrida, mal oliente.

En todo caso, no he podido encontrar la manera de escribir lo que he visto y vivido durante los últimos días. Tal vez muchos lo hayan visto y vivido como yo.

miércoles, mayo 11

Soledad DC (llamado de auxilio)

Hace unos días ando sólo por este blog. Mis compañeras de recorridos urbanos han desaparecido. Ya han pasado 10 días y nada. Esta situación está muy complicada. Bogotá [+] que DC necesita de sus letras, sus palabras y sus párrafos que, unidas a los comentarios de la gente que nos lee, se convierten en un ejercicio de construcción ciudadana.

Amigas: espero que aparezcan, espero que volvamos a disfrutar de sus escritos, de sus estilos, de su amor por esta ciudad que nos hace vibrar, llorar, reír, progresar, rabiar, etc. Esta espacio que es [-] si no están. ¡a escribir por favor!

¿y por qué una foto de aviones?...

A las lectoras y los lectores:

Cada vez que publicamos no faltan sus comentarios, algunos ácidos, otros dulces, otros mortíferos, otros llenos de vida. Unos nos hacen sonrojar, otros una sonrisa nos producen, es por ello que estamos felices de contar con ustedes. Estos espacios de opinión son para construir entre todos. Incluso en la discrepancia. No duden que sus cuestionamientos nos confrontan, nos hacen ver detalles que pasamos por alto y hacen que nuestros sentidos se agucen para pensar y escribir cada vez mejor. Sus criticas nos ponen alerta para no caer en el "síndrome de blog actualizado": publicar por publicar. Es por eso que cada día estamos buscando la forma de profundizar, de tocar otros temas y sobre todo mirar que es lo que Bogotá tiene de [+]. Att. Los tres.

sábado, mayo 7

Choque de fuerzas

Quince años, sueños, ideas alternativas, opciones radicales, ¡vida¡: ese era Nicolás Neira un joven que murió el viernes 6 de mayo luego de pasar casi una semana en estado grave de salud desde las marchas del día del trabajo por unas heridas recibidas por golpes propinados por miembros del ESMAD (Escudron Movil Antidisturbios), hechos que se supone están siendo investigados.

Su muerte ha causado las más encontradas opiniones, desde cuestionamientos al uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional, pasando por algunos interrogantes a su familia y al sistema educativo, hasta llegar a cuestionarnos como sociedad.

Las ideologías se convierten en herramientas que se insertan en la cultura y la usan como vehículo de desarrollo. Sin embargo, muchas veces no entendemos que pensar diferente puede ser una riqueza si asumimos una posición tolerante sin negociar nuestros principios, cuando discutimos con un alto nivel de escucha y sobre todo cuando respetamos los derechos de los otros.

La muerte de un joven de 15 años en las calles de nuestra ciudad es un llamado a revisar las formas como construimos ciudadanía, la escucha y diálogo con los grupos radicales y la forma como se ejerce autoridad en la urbe.

miércoles, mayo 4

Aguas mil pasan por aquí

Las gotas caen por el rostro sonriente de una bella joven. A su lado un hombre reniega de San Pedro. Un par de novios se resguardan de la lluvia cubiertos por la chaqueta de él y robándole unos besos a la situación. En el anden un indigente hace su "agosto" cobrando peaje por un puente que ha construido con palos y piedras. En la mitad de la calle un Fiat 147 respira vapor y su dueña resignada llama a alguien por su móvil, un par de colegiales se mojan su ya mojado cuerpo y el ambiente se llena de carcajadas.

Ciudad lluvia, ciudad frío, ciudad caos. Eso es lo que estamos viviendo en estos días que inician mayo. El invierno amenaza, los barrios de la ronda del Tunjuelito sobreviven en la zozobra y en Ciudad Bolívar la tierras empiezan a ceder. Otros oran para que el cielo cierre sus llaves, mientras otros preparan sus pocas pertenencias para que no terminen flotando ante la inminente inundación. Formas de sentir la lluvia, unas con sonrisas en la boca, otras con llanto en los ojos.

Un invierno que cuestiona a una ciudad que solicita mayor mantenimiento de sus sistemas hídricos y mayor colaboración de sus ciudadanos: "¿qué un papelito en el suelo no importa?", pues ese papelito, unido a miles de papelitos y a los escombros que arrojan las volquetas donde quieren son parte del inicio del taponamiento de las alcantarillas, así que ojalá la lluvia traiga mayor organización y autoridad de la administración y mayor conciencia y cuidado de nosotros los ciudadanos.